Fotos: inter.it, dailymail.co.uk

La segunda pregunta aparenta tener una solución fácil, sobre todo luego de este martes: la Premier. Cuatro de los ocho cuartofinalistas de la Champions proceden de su tabla de posiciones. Un hito jamás alcanzado en la historia de la competición, que en nueve oportunidades había visto que llegaran, como máximo, tres representantes de un mismo país.
Por si fuera poco, los protagonistas son variopintos. Está el Manchester United con su traza de aplanadora y Cristiano Ronaldo, Tévez y Rooney para entremezclar estilos distintos de fantasía vertical de cara al arco rival. Figura el Chelsea de Avram Grant, este equipo que parece nunca haber superado el shock post-Mourinho y, pese a ello, fue el octavofinalista que resolvió su llave de modo más holgado. También el Arsenal, pléyade de obreros por la que a comienzos de temporada nadie apostaba -“sin Henry ya no se puede jugar Winning con ellos”, decían muchos- y que en San Siro ante el Milan dio una clase magistral al planeta entero de cómo se debe jugar de visita. Y por último, este Liverpool que, sin estrellas o -como ahora- con ellas mantiene una estela inmutable: la estirpe de cuadro copero, un guapo entre los guapos, para parafrasear el himno de un club local.

Como fuere, queda claro que, hoy por hoy, el fútbol toma té a las cinco. Lo demás, que se resuelva cada cuatro años -aunque a los ingleses nunca les baste-.