4.5.08

De a tres para campeonar

El 3-4-1-2 de Gareca le funciona a Universitario más allá de los nombres.

Fotos: Abelardo Delgado / DeChalaca.com

En este sistema merengue, el 'Coco' Araujo ha encontrado una segunda juventud y se va siempre al ataque con fuerza, como en las épocas de Piazza (Foto: Abelardo Delgado / DeChalaca.com)La línea de tres al fondo es un sistema con altas resistencias en el medio peruano. Hasta en los partidos de Winning Eleven, son pocos los que quieren usarla -anímese usted a enfrentar a un argentino y verá qué sistema usa de preferencia-. Cuando Juan Carlos Oblitas la impuso en el medio en aquel Cristal campeón de 1991 (Pedraglio, Prado y Earl), lo tildaron de ultradefensivo. Tres años después, demostró que ese esquema –con carrileros, una novedad para el tácticamente atrasado fútbol peruano- era la base de un fútbol ofensivo que le granjeó un tricampeonato.

Otro club al que la línea de tres le vino muy bien fue a Universitario, también para ganar igual número de títulos al hilo. Salvo la etapa de Miguel Company (siempre afín a su predecible y anquilosado 4-cuadrado-2) en el primer semestre de 1999, la ‘U’ de Piazza primero y de Challe después optó preferentemente por tres al fondo. Aunque el ‘Niño Terrible’, a diferencia de lo que hoy hace Gareca, planteaba un 3-rombo-3, dizque porque así había visto jugar al Barcelona en la Champions League y él era un técnico moderno -Lucho Reyna podría refrendarlo-.

A diferencia de lo que hacían Farfán y Esidio en el '98, Hurtado y Jiménez juegan uno abierto por las bandas y el otro al medio (Foto: Abelardo Delgado / DeChalaca.com)Por eso, la propuesta actual del ‘Tigre’ se asemeja más a lo que Osvaldo Piazza hacía hace exactamente una década en el Apertura 1998. Tres al fondo, con líbero casi alterno (Falaschi) y dos stoppers peleadores (Araujo y Domínguez); una primera línea de cuatro en mediocampo que subía y bajaba por igual (Carranza -cuando aún corría-, Ciurlizza, Ferrari y Pereda), y delante de ellos un enganche (Cantoro). Arriba, dos puntas con características goleadoras (Farfán y Esidio).

Dos similitudes importantes pueden encontrarse respecto de aquel equipo. La primera, lo fundamental del rol del último hombre. Cuántas conversaciones de bar habrán pasado con hinchas cremas evocando a Gustavo Falaschi como el último patrón de la defensa merengue. “Por qué no se han vuelto a traer un central argentino así”, era la muletilla hasta que arribó Carlos Galván. A lo mejor por la seguridad de tener un back así es que este Araujo ha retomado fuerzas y alejado de sí los motes que lo remitían a ciertas reses de La Parada repletas de nervios. Por eso, en estas cuatro fechas de ausencia forzada del ‘Negro’ se siente su falta sobremanera: hasta ‘Ropita’ Benavides ingresó en el clásico con peligro y hoy Gálvez lo hizo mucho más.

Donny: estampa del nuevo conductor de Universitario (Foto: Abelardo Delgado / DeChalaca.com)La otra semejanza, y acaso la más importante, es que así como esa ‘U’ se quedó sin Mauro Cantoro por un patadón alevoso de Juan José Velásquez -el recordado hijo del ‘Patrón’-, esta de 2008 ha perdido a Candelo, quizá el extranjero que mayor idolatría supo despertar en predios merengues luego del ‘Toro’. Esa vez, Piazza optó por darle continuidad a Luis Cordero -alternando con ‘Pachito’ Guzmán- o adaptar el sistema de tal forma que Guadalupe ingresara como carrilero derecho, ante lo cual Carranza corría al medio y Ferrari se retrasaba para quedar detrás de la línea de cuatro (es decir, pasando del 3-4-1-2 al 3-1-4-2).

Ahora, Gareca ha encontrado en Donny Neyra la solución mágica a la ausencia de enganche: no flirtea como Candelo, pero sí crea y define, y vaya si lo hace de lujo. Es un enganche raro, de corte muy doméstico en algunos aspectos -engolosinador y amarrabolas-, pero cuando quiere da asistencias y genera cambios de frentes atípicos para el medio. Pero la ‘U’, a diferencia de lo que ocurría con el colombiano, no juega solo al ritmo de Donny, y empieza a depender menos inequívocamente de los desbordes de Hurtado para generar peligro. ¿Será que el sistema está pasándole un cheque por beneficios debido a la persistencia en mantenerlo? Si llega fechado después de 10 años por réditos que no se consiguen hace 8, será bienvenido en Ate.